Juega

Sin darnos cuenta, dejamos atrás lo más importante: la diversión. Nos olvidamos de disfrutar lo que hacemos.

Pero la creatividad no florece bajo presión ni en piloto automático. Para innovar, necesitamos recuperar la mentalidad de un niño.

Piensa como un niño

Los niños no tienen miedo de equivocarse. No les preocupa lo que los demás piensen. Para ellos, una simple caja de cartón puede ser una nave espacial, un castillo o cualquier cosa que imaginen. En su mundo, las posibilidades son infinitas.

Todo niño es un artista. El problema es cómo seguir siéndolo cuando crecemos.

— Pablo Picasso

A medida que crecemos, nos enseñan a evitar el ridículo, a no hacer preguntas “tontas” y a ajustarnos a lo esperado. Pero si queremos ser más creativos, debemos superar el temor al error y permitirnos explorar sin restricciones.

Para vivir una vida creativa, debemos perder el miedo a estar equivocados.

— Joseph Chilton Pearce

Date permiso para jugar

Para crear, primero hay que experimentar. Y experimentar significa estar dispuesto a fallar. El miedo a no hacerlo perfecto desde el inicio es lo que bloquea la creatividad.

Nos han enseñado a creer que lo negativo equivale a realista y lo positivo a poco realista.

— Susan Jeffers

No te castigues si los resultados no son inmediatos. La creatividad no es un golpe de suerte, sino un proceso que se construye con pasos pequeños. Los tropiezos son parte del camino.

Sal a jugar

Jugar con ideas, materiales, palabras o conceptos es una de las formas más efectivas de desbloquear la creatividad. Cuando juegas, las reglas del mundo cotidiano se suspenden y la imaginación toma el control.

Las ideas no aparecen por arte de magia. Hay que salir a buscarlas. Crea un entorno donde te sientas libre de explorar, donde la diversión sea parte del proceso.

Pregúntate constantemente:
¿Cómo sería esto si fuera divertido?

Ahí es donde la magia sucede.